miércoles, 20 de julio de 2016

LA PARADOJA DE LAS PARADOJAS

Cuentan que una vez Einstein le preguntó a Niels Böhr: «¿De verdad crees que la Luna no está ahí cuando dejas de mirarla?». La experiencia cotidiana y la de Einstein dicen que las cosas están ahí aunque nadie las mire, y que de alguna forma están definidas de modo objetivo: la Luna es la Luna haya o no hombres para mirarla.

Pero la mecánica cuántica viene a decir que eso no pasa con las partículas.
Un estudio que se publicará este mes en «Physical Review Letters» por parte de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) se ha sumado a todas las investigaciones que desafían al sentido común al lograr comprobar que la mecánica cuántica ocurre a la mayor distancia hasta el momento.
http://www.abc.es/ciencia/abci-particulas-cuanticas-vuelven-derribar-mundo-feliz-einstein-201607192118_noticia.html

Pertenecemos al mundo situado, acá yo, allá la Luna, mas allá el Sol, con nuestras limitaciones por una parte y el de los astros por la otra, claro desde el mundo atómico, infiltrado por otros mundos sub atómicos que por ser tales son invisibles pero también situados, limitados también en tiempo y distancia, experiencia que impide comprender al otro, que no tiene límites, que puede estar en ambos lados en simultáneo, sin por ello perder su identidad, que son los abuelos de estos, que pertenecen al mundo de las esencias y que tal vez reconozcan ser dependientes de otras esencias superiores en poder e inferiores en dimensión.

Tal vez la dimensión sea un limite para las esencias y a menor dimensión mayor poder, de tal forma que sea la nada, esa nada que todo lo comprende y abarca, mejor dicho lo que nosotros consideramos nada sea la fuente y origen del todo, esa nada que por supuesto es algo, que se solaza al contemplar el cristal alcanzado a partir de la nada.

Ésta para mi es la res extensa, que no logró precisar Descartes, atribuyéndo a la materia que integra el cuerpo, hoy seguramente concordaría conmigo atento que la res cognitiva, Dios y res extensa, tienen una misma entidad y tal vez fueran una sola, Dios, porque como diría Max Planck "Para las personas creyentes, Dios está al principio; para los científicos, está al final de todas sus reflexiones.".

El acceso a la comprensión del  mundo cuántico, es una muestra de que esa nada, se revela, es como decir aquí estoy, póngame nombre si puede porque la nada es nada y todo al  mismo tiempo, en una paradoja de las paradojas, porque tal vez la nada es algo y nosotros nada.